Oracion por el mundo

El "Padre Nuestro" de los orígenes
Padre nuestro que estás en el cielo,
Haz que todos sepan quién eres
Trae tu Reino
Haz que tu voluntad se haga realidad
Como en el Cielo y en la Tierra

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Oracion por el mundo

Danos hoy el pan.
Que necesitamos todos los días
Perdona nuestras ofensas hacia ti.
Como nosotros mismos hemos perdonado
a los que fueron agraviados contra nosotros
Y no nos dejes caer en la tentación
Y líbranos del tentador

Traducción de la TOB (Mateo VI-9), donde se especifica en notas a pie de página: otra interpretación apunta a un semicismo que permite, en el caso de un verbo falso, traducir no "no nos dejes entrar" sino "no nos dejes caer en la tentación". También podemos traducir "Tentator" como "Smart".
En El libro de Urantia, hay una versión de la Oración del Señor que revela algunos misterios:

Padre nuestro, que estás en el cielo,
Santificado sea tu nombre.
Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad.
Así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan para mañana;
Refresca nuestras almas con el agua de la vida.
Y perdona a cada uno de nosotros por nuestras ofensas
Como hemos perdonado a los que nos han ofendido.
Sálvanos en la tentación, líbranos del mal,
Y haznos cada vez más perfectos como tú.

Oracion por la salud del projimo

Jesús enseñó a los doce a orar siempre en secreto, a ir solos a los tranquilos paisajes de la naturaleza o a ir a sus habitaciones y cerrar las puertas cuando oraban.
Después de la muerte de Jesús y de su ascensión al Padre, se convirtió en una práctica establecida para muchos creyentes terminar esta oración llamada "oración del Señor" añadiendo "En el nombre del Señor Jesucristo". "Más tarde se perdieron dos líneas en las copias y se agregó la siguiente frase: "Porque vuestro es el reino, el poder y la gloria, por los siglos de los siglos". "” (1620.1) 144:3.3

Mi Padre Celestial

Tu nombre es santificado
Su Reino ha llegado
Tu voluntad está hecha
En la Tierra como en el Cielo

Nos das hoy
Nuestro pan para mañana
Tú nos perdonas nuestras ofensas
Así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden

No nos dejes en la prueba.
Y tú nos liberas del maligno
Para que podamos llegar a ser perfectos
Qué perfecta eres.