Oracion a la Virgen Maria

La primera parte, el Saludo Angélico inspirado en el Evangelio de san Lucas 1/28 (las palabras del ángel en la Anunciación) y 1/42 (el saludo de Isabel en la Visitación), ya fue utilizado en Oriente en la Liturgia de Santiago que, desde el siglo IV en adelante, cantó:

"Salve, llena de gracia, el Señor está contigo, eres bendita entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, porque has engendrado al salvador de nuestras almas".

El rezo de la primera parte del Ave María se difundió en Occidente a partir del siglo XI. La segunda parte, la Súplica y la bóveda (ruega por nosotros, pobres pecadores), comenzó a ser añadida entre los siglos XII y XIV. Fue en los siglos XVI y XVII cuando toda la oración se hizo muy popular.

Lea esta página para más detalles.

María puede ser de gran ayuda para los que sufren.

Aquí hay una oración de Novena que puede ayudarlos:

Oracion a la Virgen María

Madre del Amor hermoso,
Madre que nunca ha abandonado a un niño que grita pidiendo ayuda,
Madre cuyas manos trabajan constantemente
Por sus amados hijos,
Porque son impulsados por el Amor divino 
Y la Misericordia infinita que desborda de tu corazón,
Vuelve tu mirada compasiva hacia mí.

Mira el montón de "nudos" que están ahogando mi vida.
Conoces mi desesperación y mi dolor.
Ya sabes cómo me paralizan estos nudos. 

María, Madre a quien Dios ha confiado para deshacer
Los "nudos" en la vida de sus hijos,
Pongo la cinta de mi vida en tus manos.
Nadie, ni siquiera el maligno, puede quitársela.
Por su misericordiosa ayuda.
En tus manos, no hay un solo nudo
Eso no se puede deshacer.

Oracion a Maria para el amor

Madre Todopoderosa, por tu gracia y por tu poder de intercesión
Con tu Hijo Jesús, mi Libertador,
Hoy, recibe este "nodo" (nómbrelo). 

Por la gloria de Dios, te pido que lo deshagas, 
Y para deshacerlo para siempre.
Espero en Ti.
Tú eres el único Consolador que Dios me ha dado,
Eres la fortaleza de mis frágiles fuerzas,
La riqueza de mis mis miserias,
La liberación de todo lo que me impide estar con Cristo. 

Acepta mi llamada.
Mantenme, guíame, protégeme. 
Tú eres mi refugio seguro.
María, Tú que desatas los "nudos", ruega por mí.
Amén

No hay comentarios.:

Publicar un comentario